La propuesta estética de la Bauhaus apelaba a los colores primarios (rojo, azul y amarillo)
y al respeto de las formas básicas (triángulo, círculo y cuadrado) para
construir un lenguaje plástico moderno - por su perfil abstracto y
geométrico - a la vez que poético, por su retorno a lo básico y a lo
esencial.